Eficiencia energética en la industria textil

La eficiencia energética en el textil es una estrategia clave. Optimiza el hilado y el aire comprimido.

La industria textil actualmente afronta una doble presión: la volatilidad del coste de la energía y la exigente agenda de sostenibilidad y descarbonización. En el proceso de fabricación los procesos húmedos son intensivos en calor, pero la energía eléctrica domina en etapas como el hilado y el tejido, representando el coste más controlable.

La optimización de los procesos eléctricos del sector textil no son una opción, sino una estrategia esencial para la supervivencia y la competitividad, además de un ahorro en costes.

Consumo eléctrico crítico: el hilado

El proceso de hilado es el máximo consumidor eléctrico por su necesidad de aire a alta velocidad. La oportunidad de ahorro está en la modernización inteligente:

  • Motores IE4: reemplazar motores de tecnología antigua por modelos IE4 o superiores. Un motor IE4 consume hasta un 5% menos de energía, una cifra que se multiplica en una sala de hilado con cientos de motores.
  • Variadores de Frecuencia: instalar variadores de frecuencia en los ventiladores de aspiración y limpieza de las máquinas. Al adaptar la velocidad del flujo de aire a las condiciones reales de la fibra y la producción, se reduce el consumo eléctrico innecesario.

Servicios auxiliares: aire comprimido y climatización

Estos servicios son a menudo el «agujero negro» de la factura eléctrica, pero son necesarios en el proceso de fabricación:

  • Aire comprimido: este servicio es esencial (para telares, limpieza, etc.), pero es ineficiente si no se gestiona bien. Es como si fuese una aspiradora industrial que siempre está encendida. Recomendamos invertir en “Compresores con Drive de Velocidad Variable” que ajustan la potencia del motor a la demanda real que necesita su maquinaria en ese momento. Si solo necesita el 70% del aire, el motor solo consume el 70% de la electricidad.
  • Climatización: en el sector textil, controlar la temperatura y la humedad es crucial para la calidad de la fibra. Instalar “Ventiladores con Variadores de Frecuencia (VFD)” permiten que el sistema de climatización ajuste su potencia al mínimo necesario para mantener las condiciones ideales, evitando el derroche eléctrico innecesario.

Descarbonización del sector textil 

La descarbonización es el proceso de reducir la huella de carbono en la industria. En el sector textil no es solo un objetivo ecológico, sino un requisito de mercado. En este sentido, la Unión Europea apuesta por un sector textil sostenible que se traduce en diferentes reglamentos de aplicación obligatoria para las empresas textiles:

1. Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR)

Este reglamento obliga a las empresas a demostrar la sostenibilidad de sus productos, exigiendo el Pasaporte Digital de Producto (DPP), un documento que dará información sobre la huella de carbono y ambiental del producto (calculada por la energía consumida en su fabricación). La eficiencia en los procesos eléctricos (ej. motores IE4) es la única vía para generar datos de bajo impacto y asegurar así el cumplimiento.

2. Responsabilidad Ampliada del Productor Textil (RAP)

La RAP (Responsabilidad Ampliada del Productor Textil), prevista para 2028, obligará a las empresas textiles a pagar por la gestión de sus residuos. Se establecerá un incentivo financiero, llamado eco-tasas, que será bonificado. En este caso, las empresas que demuestren un bajo impacto ambiental (gracias a la eficiencia eléctrica y baja huella de carbono) pagarán menos contribuciones.

La industria textil está en un punto de inflexión: la eficiencia en sus procesos eléctricos es la estrategia clave para garantizar la competitividad y la legalidad en el futuro cercano. 

El primer paso es siempre medir, contacta con Enérgya, queremos ser la energía que mueve tu negocio.

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