El sector hotelero opera bajo una alta demanda energética ya que su promesa de confort es 24/7: climatización constante, agua caliente, iluminación y servicios tecnológicos. Todo esto convierte a los hoteles en grandes consumidores de electricidad y gas. En el momento actual, marcado por la inestabilidad del mercado energético y el compromiso necesario con la sostenibilidad, la factura de la luz es ahora un factor determinante de la competitividad en las empresas.
Por ello, el ahorro energético en el sector hotelero se ha convertido en una prioridad. Aquí es donde irrumpe el concepto de Hotel Inteligente (Smart Hotel). Un Hotel Inteligente no es solo aquel que ofrece check-in digital, es un edificio optimizado que utiliza la tecnología para gestionar, automatizar y reducir su huella energética.
Tecnología como base del ahorro energético
No se puede gestionar lo que no se mide. Esta es la premisa máxima de la eficiencia energética del Hotel Inteligente. Antes de automatizar o cambiar equipos, las empresas hoteleras deben tener saber dónde, cómo y cuándo se consume la energía.
Sistema de gestión de la energía o Energy Management Software es una plataforma que centraliza datos procedentes de contadores inteligentes, sensores y equipos. Permitiendo medir lecturas de consumo de diferentes estancias, identificar patrones de consumo ineficientes (consumos fantasmas) y facilitar la toma de decisiones para optimizar el uso de la energía y también permite ajustar la potencia contratada.
1. Domótica en habitaciones
La tecnología smart busca eliminar el derroche sin sacrificar la comodidad, tomando decisiones automáticas y lógicas basadas en la ocupación y el entorno.
- Tarjetas inteligentes: controlan la activación y desconexión gradual de la energía (luz/clima) ligada a la presencia real del huésped.
- Sensores de presencia y ventana: si una ventana se abre, el sistema de climatización (HVAC) se apaga automáticamente, evitando climatizar el exterior.
- Control de otros elementos: automatización de persianas o blackouts, se ajustan según la intensidad de la luz solar y la hora del día, reduciendo la carga de trabajo de los sistemas de aire acondicionado.
Gracias a estos sistemas, el ahorro medio en el consumo energético por habitación puede oscilar entre el 25% y el 40%.
2. Sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC)
El sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) es el máximo consumidor de energía en cualquier hotel, a menudo superando el 50% del consumo total. Su control inteligente se basa en:
- Termostatos con rango limitado: permiten al huésped mantener el confort, pero previenen ajustes extremos que disparan el consumo.
- Gestión centralizada: integra el sistema energético con el sistema de reservas. La pre-climatización inteligente asegura la temperatura óptima justo antes del check-in, evitando climatizar habitaciones vacías innecesariamente.
- Tecnología modulante: tecnologías que solo envían la cantidad precisa de energía térmica requerida por la zona.
La inteligencia radica en garantizar el confort del huésped, pero asegurando que la energía solo se consume para este fin y nunca por descuido o exceso.
3. Optimización en zonas comunes y otros servicios
Las zonas comunes de un hotel (lobbies, pasillos, salones…) operan con horarios más variables y requieren una gestión de la demanda energética diferente a la de las habitaciones. La clave es la iluminación adaptable y la eficiencia del equipamiento centralizado es por ello que recomendamos:.
- Iluminación inteligente: Ir más allá del LED. Usar sensores de luz natural (atenuación) y sensores de presencia (encendido/apagado) en pasillos y lobbies. Esto ajusta la luz a la necesidad real.
- Gestión de agua caliente sanitaria: priorizar tecnologías renovables como bombas de calor aerotérmicas y sistemas de recuperación de calor.
- Equipamiento (cocinas y lavandería): Exigir la etiqueta A+++ en equipos y programar las grandes cargas (lavandería) fuera de las horas pico, optimizando así la potencia contratada.
El hotel inteligente es rentable y eficiente
La gestión energética inteligente es el único camino para que el sector hotelero afronte la volatilidad de los costes energéticos sin comprometer la calidad del servicio. El hotel inteligente es la evolución necesaria para garantizar la viabilidad económica y cumplir con la demanda de sostenibilidad. En Enérgya creemos que la eficiencia energética debe estar al alcance de todos los sectores en especial el hotelero. Por eso, ofrecemos asesoramiento personalizado para PYMES donde te ayudamos a identificar oportunidades de ahorro y así tomar decisiones energéticas más inteligentes.


