La Navidad es la época más mágica del año, pero también un momento donde el consumo de energía en casa suele dispararse. ¿Y si convertimos el ahorro energético en un juego familiar y una lección de sostenibilidad?
Te proponemos una serie de actividades divertidas y sencillas para que estas vacaciones en familia sean tan responsables como festivas.
Experimentos sostenibles ¡manos a la obra!
1. Horno solar de cartón
Este experimento demuestra el poder del sol y el efecto invernadero.
- Materiales: una caja de pizza o una caja de zapatos grande (cartón), papel aluminio, plástico transparente (film) y una cartulina negra.
- Procedimiento: forra el interior de la caja con papel de aluminio y coloca un trozo de cartulina negra en el fondo. En la tapa de la caja, recorta una ventana, dejando un borde. Pega un trozo de film transparente sobre esta ventana. El plástico actuará como el cristal de un invernadero, es decir dejará pasar la luz, pero atrapará el calor dentro.
Ahora, coloca un poco de chocolate sobre la cartulina negra y ubica este horno casero al sol. El papel de aluminio reflejará el calor hacia dentro, la cartulina negra lo absorberá y el film atrapará ese calor. ¡Crearás calor suficiente para derretir el chocolate sin gastar un solo vatio! Es la prueba de que el sol es una fuente de energía gratuita y potente.
2. El poder de la evaporación
El objetivo de este experimento es que los más pequeños de la casa comprendan la energía térmica necesaria para cambiar el estado del agua (de líquido a vapor) y por qué las actividades que implican calentar agua (como las duchas largas) consumen tanta energía.
- Materiales: una bolsa de plástico transparente con cierre hermético, rotuladores, agua y cinta adhesiva.
- Procedimiento: toma la bolsa de plástico transparente con cierre hermético y con un rotulador, dibuja en la bolsa el mar o la tierra en la parte inferior y algunas nubes en la parte superior. Pon un poco de agua. Cierra la bolsa bien, asegurándote de que queda algo de aire dentro y pégala en una ventana soleada.
A medida que el sol calienta el agua, esta se evapora (sube) y se condensa (forma gotitas). Es una forma visual de entender cuánto trabajo (y energía) se requiere para cambiar la temperatura del agua. Anímalos a tomar duchas más cortas o usar el agua caliente solo cuando sea necesario.
3. Aislamiento térmico
Este experimento busca demostrar que los materiales aislantes (papel de burbujas, cartón o tela) ralentizan la fuga de calor hacia el exterior, lo que ayuda a mantener la temperatura interna por más tiempo.
- Materiales: dos vasos de plástico o cartón, agua caliente, papel de burbujas, tela o cartón.
- Procedimiento: llena ambos vasos con la misma cantidad de agua caliente. Uno se deja tal cual, el otro se «aísla» envolviéndolo en varias capas de papel de burbujas, tela o cartón. Después de 15 minutos, toca el agua de ambos vasos (con cuidado).
El agua del vaso aislado estará más caliente. Esto explica por qué es importante cerrar bien ventanas y puertas y por qué la ropa de abrigo ayuda a la calefacción.
Para completar la educación energética durante estas Navidades, es vital aplicar estos hábitos de ahorro de energía:
- Luces LED: usa solo luces LED para la decoración navideña. Consumen hasta un 80% menos que las bombillas tradicionales. Consumen hasta un 80% menos que las bombillas tradicionales. Si quieres más ideas, consulta nuestra guía sobre cómo decorar tu casa en Navidad sin disparar el consumo. ¡Es la inversión más rápida y rentable!
- Control del horno: aprovecha el calor residual. Apaga el horno unos minutos antes de que la comida esté lista, el calor que ya tiene terminará el cocinado.
- Decoración natural y reciclada: usa elementos naturales (ej. piñas o ramas) o decoración hecha con materiales reciclados. Cero consumo y máximo encanto.
- Consumo stand-by: recuerda revisar en familia la desconexión de consolas, televisores y cargadores. El apagado total es el mejor ahorro y puedes facilitarlo usando la domótica para el ahorro de energía, permitiéndote programar el apagado de tus equipos automáticamente.
Desde Enérgya ¡te deseamos unas fiestas llenas de luz… y de eficiencia!


