Una de las mejores formas de combatir el cambio climático es disponer de un vehículo limpio y cargar el coche eléctrico con placas solares. ¿Cómo podemos hacer eso de una manera óptima y ahorrando al máximo?
Te explicamos todo lo que necesitas porque, como verás, hay detalles importantes a tener en cuenta.
¿Se puede cargar el coche eléctrico con placas solares?
La respuesta es que sí, se puede. Sin embargo, es importante tener en cuenta varias cosas, porque, en realidad, depende del coche eléctrico que tengamos, cómo lo usemos y la instalación de autoconsumo que hayamos elegido.
Lo primero que tenemos que considerar es la batería que tiene nuestro coche eléctrico. Esta varía mucho según el tipo de vehículo.
Por ejemplo, la de coches más pequeños, ideales para ciudad, oscila alrededor de los 35 o 40 kWh de capacidad. En el caso de coches más grandes, como el famoso Tesla Model S, estamos hablando de nuevas baterías de unos 109 kWh. La mayoría de vehículos de esas gamas superiores también están sobre esos 100 kWh en la actualidad.
Lo siguiente que debemos tener en cuenta es cuánta potencia es capaz de generar nuestra instalación fotovoltaica. Los paneles más habituales hasta ahora estaban en los 300 W, aunque es cada vez más habitual ver placas de 500 W que, gracias a los avances tecnológicos, son asequibles y una buena inversión de cara al futuro.
De esta manera, tendremos que dimensionar la instalación de autoconsumo solar para que pueda alimentar nuestro hogar y repostar el coche eléctrico a la vez.
Así que, en teoría, es posible cargar el coche eléctrico con placas solares, aunque las necesidades de energía van a ser mayores y eso hará que nuestra instalación tenga que ser algo más grande.
Sin embargo, a la hora de cargar el coche eléctrico, el reto principal no es la capacidad de generar energía de nuestras placas solares, sino los siguientes detalles a tener en cuenta.
El reto de la velocidad en la carga del coche eléctrico con placas fotovoltaicas
Lo que nos va a limitar en una instalación solar a la hora de cargar el coche no es la capacidad de las placas, sino la velocidad de carga. Es posible cargar un vehículo eléctrico conectado a un enchufe doméstico, pero esta opción es muy poco utilizada porque el tiempo que se tarda es demasiado elevado.
Estamos hablando de que, para un vehículo de gama media, con una batería a medio camino de las que hemos comentado, podríamos tardar fácilmente más de 12 horas. Si nos vamos a baterías de mayor capacidad, este tipo de carga se vuelve inviable.
La solución a esto pasa por poner un punto de carga en nuestro hogar.
De esta manera, podemos sacar unos 7,4W y reducir la duración de la carga a unas 6 u 8 horas en una batería de tamaño medio de unos 60 kWh de capacidad.
Dimensionando adecuadamente nuestra instalación fotovoltaica, podríamos proporcionar esa energía. La mayor inversión puede merecer la pena, porque el ahorro de combustible compensa, pero entramos en otra de las limitaciones de las instalaciones fotovoltaicas.
El problema de la noche y la carga del coche eléctrico
Normalmente, usaremos nuestro coche durante el día para nuestros desplazamientos y, dado el número de horas que tardará en repostar (incluso instalando un punto de carga en el hogar) lo más conveniente es hacerlo por la noche para que, cuando despertemos, esté listo.
El problema es que las instalaciones fotovoltaicas no funcionan por la noche, obviamente.
¿Cómo resolver esto?
Hay dos formas principales.
La más habitual es que tengamos una instalación fotovoltaica conectada a la red eléctrica y, por la noche, carguemos el coche con energía que viene de dicha red. Esto es lo más conveniente porque siempre estará disponible y, si ese es el caso, en realidad no tendremos que dimensionar de más nuestra instalación solar y poner placas adicionales.
Si nuestra preocupación es el medio ambiente y el cambio climático, podemos resolver esto fácilmente. Si nuestra comercializadora es de energías renovables, como Enérgya-VM, conseguimos mantener nuestra huella de carbono reducida cuando nuestra instalación de autoconsumo esté conectada a la red.
Sin embargo, si lo que queremos es cargar el coche eléctrico con nuestra propia energía limpia, y usamos el coche durante el día, la única solución sería instalar baterías. Tengamos en cuenta que esto encarecerá bastante el proyecto.
En definitiva, se puede cargar el coche eléctrico con placas solares en el hogar, pero hay que tener en cuenta bastantes cosas. El desafío no está en que las placas proporcionen suficiente energía, sino en que las instalaciones domésticas no pueden competir con los puntos de recarga rápida de una electrolinera.
Esto significa que tendremos que mirar bien la capacidad de la batería del coche, nuestros hábitos y poner una solución para el problema de la noche, que es cuando se cargan la mayoría de vehículos.