Quizá hayas oído hablar de la energía reactiva, y del hecho de que puede aparecer en tu factura de la luz y suponer un coste adicional. Pero ¿qué es esta energía reactiva y cómo nos puede afectar?
Te explicamos fácilmente todo lo que tienes que saber sobre el tema.
¿Qué es la energía reactiva?
La energía que viaja por la red eléctrica está compuesta en realidad de dos tipos:
- La energía activa. Que es la que consumimos y sirve para hacer funcionar nuestros aparatos. Se mide en kWh, se nos cobra cada mes y es la necesaria para nuestro día a día.
- La energía reactiva. Esta energía es producida por ciertos aparatos eléctricos que generan campos electromagnéticos. Suelen ser dispositivos que utilizan bobinas, transformadores o motores y esta clase de energía se mide en kVArh (kilovoltio-amperio reactivo por hora).
La suma de estas dos energías es lo que se denomina energía aparente.
El problema de la energía reactiva es que no tiene un uso práctico, pero al generarse y devolverse a la red está ocupándola y podría llegar a desestabilizarla. Es por eso que necesita ser gestionada para que todo marche correctamente. Estos costes de transporte por la red y tratamiento de esta energía reactiva pueden llegar a aparecer en nuestra factura eléctrica.
Eso sí, si hablamos de nuestro hogar, es difícil que ocurra, como veremos más adelante.
¿Qué aparatos generan energía reactiva?
Es normal que te preocupe tener muchos dispositivos que generen esta energía reactiva. Lo cierto es que la mayoría de los que la producen con un alto volumen son aparatos industriales, que tienen esos motores o bobinas de los que hablábamos antes.
Sin embargo, un ascensor, un frigorífico o incluso un tubo fluorescente de la luz también producen energía reactiva que devuelven a la red «ocupando» espacio.
¿Cuándo se cobra la energía reactiva en mi factura?
La energía reactiva solo aparece y se cobra en la factura cuando producimos demasiada y lo hace dentro del concepto: «Término de facturación de energía reactiva». Como se cobra solamente cuando generas mucha, es probable que no veas este concepto en tu consumo de hogar.
El cobro por esa energía reactiva está estipulado por el RD 1164/2001 de 26 de octubre y funciona de la siguiente manera:
- Para instalaciones menores a 15 kW: se factura solamente si la energía reactiva supera el 50% del consumo de energía activa.
- Para instalaciones superiores a 15 kW: se factura cuando la energía reactiva es mayor del 33% del consumo que se hace de energía activa.
En la práctica, esto implica que pequeños y medianos negocios, como hoteles, fábricas y empresas, son más susceptibles de que les aparezca este concepto de facturación.
¿Cuánto se me cobra en la factura por la energía reactiva?
El cálculo concreto del coste de la energía reactiva va cambiando y viene dado por lo que se haya establecido cada año a la hora de calcular los peajes de transporte y distribución de electricidad.
Esto se realiza mediante una circular emitida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Para el año 2020, ha sido la Circular 3/2020 la que establece las metodologías de cálculo a utilizar.
La nueva penalización por energía reactiva capacitiva
Dentro de la energía reactiva también hay dos clases principales:
- La inductiva, que es la asociada a la creación de campos magnéticos y el tipo principal cuando se habla de energía reactiva.
- La capacitiva, que proviene de campos eléctricos.
Pues bien, de acuerdo a esa misma circular que hemos comentado, se va a penalizar también la energía reactiva capacitiva a partir del 21 de abril de 2021.
¿A quién afecta? A aquellos consumidores que estén conectados a la red con una tensión superior a 1 kV. Es decir, a aquellos que tengan un transformador propio. Esto es aplicable en el periodo tarifario 6.
Para evitar esas penalizaciones, habría que analizar las cargas existentes y, según las conclusiones del análisis, hay soluciones como instalar baterías de condensadores, mejorar dichos condensadores, usar filtros de armónicos, etc, dependiendo de la naturaleza del problema.
Resumiendo lo importante sobre la energía reactiva
En definitiva, la energía reactiva es la provocada por diversos aparatos que tienen condensadores, bobinas o motores.
Esta energía no es útil, no puede ser usada para generar calor o trabajo, pero ocupa la red y es necesario gestionarla para que no afecte a su funcionamiento global.
Es por eso que los que generan mucha energía reactiva verán en su factura este concepto. En su gran mayoría, serán pequeños negocios y empresas. Es raro que un hogar particular medio pueda llegar a generar tanta como para que se cobre.
A partir de 2021 también se va a facturar por la energía reactiva de tipo capacitivo que se vuelque a la red a causa de campos eléctricos. Es por eso que siempre es importante mejorar los equipos que crean esa energía, o instalar sistemas que permitan reducirla para que no afecte a nuestra factura.