Ahora que los precios de la energía son tan elevados, es tiempo de ahorrar todo lo que podamos. Y no solo eso, este consumo responsable también contribuirá a reducir nuestra huella de carbono y cuidar el medio ambiente. Por eso, te ofrecemos los 7 mejores consejos para ahorrar en la factura de electricidad.
Con ellos, conseguirás reducir gastos y conservar el planeta.
1. Conoce bien tu tarifa de electricidad y aprovéchala
El consejo que mejor funciona para ahorrar en electricidad es este, pero muchos no saben bien qué tarifa eléctrica tienen o no la aprovechan al máximo.
Si estás en el mercado libre
Si estás en el mercado libre, la variedad de tarifas es enorme. Las hay de tarifa plana, a precio fijo por kWh, con discriminación horaria para poder organizarte… Por eso, lo primero es repasar bien qué nos ofrece nuestra compañía actual y comparar entre las distintas ofertas.
Si estás en el mercado regulado
También llamado PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor), esta tarifa depende del precio de la energía en el mercado y, por tanto, cambia cada hora, con tramos en los que el kWh puede variar mucho su coste.
Es imprescindible que sepamos el precio al que está el kilovatio/hora en cada momento, especialmente cuando vamos a hacer algo que consume mucha electricidad, como poner el horno o la lavadora.
Afortunadamente, esto es sencillo. Puedes ir a la web oficial de Red Eléctrica Española, donde tienes el precio para cada hora del día actual y el de mañana.
También tienes otras páginas y aplicaciones móviles que te ayudan a saber a qué precio está el kWh en el momento y a lo largo del día. Las puedes encontrar fácilmente con una búsqueda en Internet y elegir la más cómoda para ti.
Sin conocer ese precio, muchos de los consejos que vamos a ver a continuación no darán resultado.
2. Planifica las actividades que más electricidad consumen cuando el kWh esté más barato
Por ejemplo, lavadoras, horno y cocina intensiva. Si el kWh es más barato los fines de semana, puede ser interesante tratar de cocinar mucho en ese momento y, de paso, tener ya comida para el resto de la semana.
Del mismo modo, es interesante que, en esas actividades de mayor consumo, como poner una lavadora, intentemos ahorrar también. Por ejemplo, en ese caso concreto, muchas veces podremos poner dicha lavadora con agua fría si se trata de ropa que no está manchada.
3. Baja o sube el termostato 1 o 2 grados según la temperatura
Debemos adaptar la climatización de la casa a la temperatura que hace afuera. Muchas veces, tenemos la costumbre de dejar el termostato fijo a unos grados durante toda una estación, pero deberíamos ver qué temperatura hace en el exterior y graduar respecto a ella.
En invierno, podemos bajar un poco la calefacción, apenas lo notaremos, pero la factura sí. Lo mismo en verano, podemos subir uno o dos grados la temperatura y seguiremos estando cómodos, pero nuestros aparatos no tendrán que trabajar tanto.
Lo mismo ocurre con otros termostatos que no tenemos tanto en cuenta, como por ejemplo, el del frigorífico.
4. Viste para la época que hace en el exterior
Conectando con lo anterior, en invierno debemos llevar ropa más gruesa. Otra capa puede hacer que no necesitemos tanta calefacción.
Igualmente, tener alguna manta de sofá y usarla hará que no tengamos que forzar tanto la climatización.
5. Usa iluminación de bajo consumo
Si todavía no lo has hecho, cambia toda la iluminación de la casa a bombillas LED de muy bajo consumo. Ahorrarás con el tiempo y recuperarás la inversión enseguida, además de estar igual de cómodo e iluminado.
6. Invierte en domótica y programa tus electrodomésticos
Especialmente en los últimos años, invertir en domótica y electrodomésticos inteligentes es cada vez más fácil y económico. Eso te permitirá programar las acciones de los dispositivos y ahorrar.
Por ejemplo, si quieres tener la casa caliente cuando llegues, no tienes por qué tener la climatización encendida todo el día, sino activar remotamente el termostato cuando salgas del trabajo y llegar a una casa cómoda y en su punto.
De hecho, ni siquiera tienes por qué invertir mucho dinero en electrodomésticos smart.
Por ejemplo, puedes poner un enchufe inteligente (que es muy económico) en el calentador eléctrico de casa y activarlo o desactivarlo desde tu móvil, incluso diciéndoselo al asistente de tu teléfono. Así, cuando llegues, tendrás una ducha caliente habiendo gastado lo mínimo.
7. Genera hábitos de consumo responsable
Muchas veces, gastamos de más por costumbre. Estamos en una habitación, pero las luces de toda la casa están encendidas. O bien estamos haciendo otra cosa, pero tenemos la televisión de fondo sin que la estemos viendo realmente.
Es hora de cambiar de hábitos e inculcarnos otros más respetuosos con el medio ambiente y que nos harán ahorrar.
Por eso, apaga las luces cuando salgas de una estancia, apaga los dispositivos que no utilices por la noche, usa regletas para hacer más cómodo el encender y apagar muchos aparatos con un solo botón…
Esos pequeños cambios, ahora más que nunca, contribuirán a un verdadero ahorro en la factura eléctrica.
Como ves, si somos conscientes del precio del kWh en cada momento y seguimos estos sencillos consejos, podremos ahorrar en electricidad y, de paso, contribuir a la lucha contra el cambio climático.