En muchas ocasiones, nuestras instalaciones de autoconsumo generarán más energía de la que usamos, o bien estamos pensando en ser productores de energía. En ambos casos, ¿cómo vender nuestra electricidad a la red?
Tanto si estás pensando en el autoconsumo individual, como emprender en el sector de la producción de energía limpia, te explicamos de manera sencilla lo más importante en cada caso.
Las dos formas de vender electricidad a la red general
Con la nueva legislación de autoconsumo de energía, todo el que tenga una instalación que genere electricidad tiene la posibilidad de volcarla a la red y que se le compense por ello.
La gran mayoría de particulares «venderá» esta electricidad a cambio de una compensación en la parte de energía de su factura. Es decir, que no será una venta tradicional en la que nos compensan con dinero en efectivo, sino reduciendo nuestro gasto eléctrico. Aquí entrará prácticamente toda instalación de autoconsumo en el hogar.
Por otro lado, también existe la posibilidad de vender esa electricidad que produces a cambio de dinero, como un productor más de energía.
Esta otra modalidad tiene muchos más requisitos y solo resulta rentable si vamos a invertir en una planta de generación bastante más grande que una instalación de autoconsumo (es decir, instalar una potencia de más de 100 KW). Además, como veremos, no podremos operar como particulares, sino como empresas o profesionales.
Veamos con más detalle cada opción.
1. «Vender» electricidad a la red a cambio de una compensación en la factura
Las instalaciones particulares están diseñadas para cubrir nuestras necesidades personales, pero es cierto que, en muchos casos, nuestra inversión producirá a veces más energía de la que necesitamos, como por ejemplo, en momentos en los que estamos en el trabajo, no tenemos apenas electrodomésticos funcionando o nos hemos ido de vacaciones.
Por eso, existe la posibilidad de volcar a la red eléctrica general nuestro excedente para que otros lo aprovechen.
En cierto modo, eso es una «venta» y se nos «paga» con la llamada compensación simplificada en la factura, pero nunca podrá ser con dinero en efectivo si nuestra instalación tiene una potencia inferior a 100 KW.
Además, como ya te hemos explicado alguna vez, solo se compensa la parte de consumo de la factura (término de energía) a un precio por kWh estipulado en un contrato que firmamos cuando nos decidimos por esta modalidad. Esto implica que nunca podremos reducir nuestra factura a cero (al pagar íntegro el término de potencia, impuestos, etc).
2. Vender electricidad a la red general a cambio de dinero
También se puede vender electricidad a la red a cambio de dinero si la instalación es de potencia superior a 100 KW. En general, las particulares muy pocas veces superarán esta potencia.
Además de esa inversión, el Ministerio para la Transición Ecológica deja bien claro que quien desee vender la energía de sus instalaciones de autoconsumo deberá cumplir las mismas normas que cualquier planta de producción de energía eléctrica.
Es decir, que a todos los efectos deberemos ser una empresa o profesional, con los trámites adicionales y los gastos de gestión que requiere una actividad de negocio.
Este tipo de venta lo realizan actualmente empresas de todo tipo, desde las más tradicionales, hasta nuevos grupos de inversores que se juntan para construir parques fotovoltaicos o eólicos, y vender electricidad a la red como actividad principal.
Del mismo modo, hay que cumplir con los requisitos y trámites en cuanto a normativas de seguridad, mantenimiento, etc, que son muy estrictos para la generación de energía y deben añadirse a los de la administración general de una empresa.
Los trámites principales para productores que deseen vender electricidad son:
- Inscripción en el RAIPRE (Registro Administrativo de Instalaciones Productoras de Energía Eléctrica).
- Firma de un contrato de representación en el mercado eléctrico, para poder acceder a él y vender electricidad a la red a través de ese representante.
- Obtener una licencia de actividad en tu ayuntamiento, más todos los trámites fiscales y administrativos de comenzar una posible actividad económica. Ten en cuenta que vas a vender un bien (la energía) a cambio de dinero, de manera que tendrás que estar al tanto de presentaciones de impuestos y similares.
Si este es tu caso, con una instalación de más de 100 KW y el objetivo de ser productor profesional, puede resultar una actividad rentable. El boom de las energías renovables no ha hecho más que comenzar, igual que la gran electrificación de muchos ámbitos importantes, como el transporte de personas y mercancías.
Por eso, es un buen momento para considerar proyectos de producción y venta de electricidad a la red. El esfuerzo para la transición a una economía verde será un tema del que oiremos hablar, y mucho, en los próximos años, así que hace falta producir todavía muchísima más energía limpia.